Las observaciones se realizaron desde las 8 de la mañana hasta las 13 horas, 5 horas que transcurrieron con una luz buena y sin apenas viento. Las especies, edades y sexos que fueron fotografiadas fueron las siguientes (por orden de aparición):
- Curruca mirlona, juvenil (Sylvia hortensis).
- Herrerillo común, juvenil(Cyanistes caeruleus). 5 individuos juveniles a la vez, probablemente hermanos.
- Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala). En este caso, fotografiada junto a la primera, donde se puede apreciar su diferencia de tamaño, característica que hay que tener muy en cuenta en la observación y estudio de las aves.
- Jilguero, macho adulto (Carduelis carduelis).
- Verderón común, hembra adulta mudando de forma completa (Chloris chloris).
- Mosquitero musical, juvenil (Phylloscopus trochilus).
- Mosquitero ibérico, juvenil (Phylloscopus ibericus).
Entraron en escena, 5 individuos juveniles de herrerillo común, que probablemente serían hermanos.
En el píleo presenta plumas de dos generaciones. Unas, grises y gastadas que son sus primeras plumas y, otras, azul claro nuevas, las cuales forman parte de su muda parcial de verano, la cual se realiza en los individuos juveniles.
Afluencia incesante de fringílidos tales como el jilguero y el verdón, los cuales vienen a beber y bañarse y, seguidamente, a acicalarse. Gracias al acicalamiento y exposición al sol, principalmente en horas matutinas cuando el sol no es muy potente, ingieren la vitamina D necesaria para la calcificación de sus huesos y, por supuesto, necesario para la formación de los huevos. Esto lo consiguen, cuando con su pico cogen de la glándula uropigial una especie de grasa que untan por su plumaje que gracias a la acción del sol se transforma de la vitamina D y que es ingerida posteriormente en los sucesivos acicalamientos.
Al mismo tiempo, por su cercanía, podemos observar y estudiar las mudas. En este caso, la verderona de la fotografía, está realizando una muda completa de verano, característico de los individuos adultos.
Otra ventaja de tener tan próximas a las diferentes especies de aves es poder comprobar que el tamaño entre ellas es crucial a la hora de la determinación de las especies.
Entraron 2 especies de aves migradoras del género Sylvia, que fueron fotografiadas: hortensis y borin, ambas juveniles. Además, apareció la curruca zarcera la cual no fue fotografiada ya que estábamos entretenidos con los difíciles e inquietos mosquiteros.
La curruca mirlona es reproductora escasa en la zona.
La curruca mosquitera es migradora estricta, en la zona.
Como se ha indicado anteriormente, estuvimos muy atentos a los mosquiteros. Había mosquiteros musicales y mosquiteros comunes. Estos últimos eran de la subespecie brehmii, es decir, la ibérica, que ahora ha sido separada de la nominal pasándose a llamar Phylloscopus ibericus. Llama la atención entre ambas especies: el tamaño, la forma de su cuerpo, la lista superciliar y el color de las patas y, por supuesto, el canto.
Evidentemente, es cierto, que no es fácil diferenciar ambas especies y hay ocasiones que es imposible por prudencia.
En el hide, en compañía de Paco Moreno, que utilizó como equipo una canon con un objetivo 300 mm fijo.
Fotos y textos: Antonio Miguel Pérez.
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