El pseudoescorpión

      El pseudoescorpión o falso escorpión pertenece al mismo grupo que el escorpión verdadero. Sin embargo, no representan ningún tipo de peligro para el ser humano debido a su pequeña talla, 8 mm de longitud.

     Recibe este nombre por su enorme parecido a los escorpiones que todos conocemos, pero estas especies no presentan cola donde en su extremo distal se encuentra el característico aguijón venenoso.

     Poseen 5 pares de patas, pero el par delantero está transformado en apéndices para la captura de las presas de las que se alimenta, pequeños invertebrados, que viven en el suelo entre la vegetación y hojarasca.

     Cuando es molestado de frente, emprende la huida hacia atrás, levantando el par de apéndices donde portan sus poderosas pinzas para defenderse.

     Estos curiosos animales, son abundantes, pero por su pequeño tamaño, su color y por su tipo de comportamiento pasan inadvertidos.

Autor: Antonio Miguel Pérez.

     

Las aves de los riscos y cortados

     Hábitat en el que el manto continuo de vegetación que suele cubrir en una u otra forma la corteza de nuestro planeta  se rompe. La tierra y las rocas abandonan el suelo para salir a la superficie en forma de cortados, acantilados, riscos y gargantas, dotando al paisaje de un componente duro y austero. Sin embargo, este hábitat que pudiera parecer poco atractivo para las aves también ha sido colonizado, ¡como no!, por numerosas especies de aves; donde de forma armoniosa utilizan estas zonas para alimentarse y reproducirse.

 Paraje Natural Torcal de Antequera

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Parque Natural Sierra Tejeda, Almijara y Alhama

     Las especies predominantes en estos tipos de paisajes son: Colirrojo Tizón, Avión Roquero, Roquero Solitario, Collalba Negra, Escribano Montesino.

Colirrojo Tizón (Phoenicurus ochruros)

Avión Roquero (Ptyonoprogne rupestris)

Collalba Negra (Oenanthe leucura)

Roquero Solitario (Monticola solitarius)

Escribano Montesino (Emberiza cia)

La lechuza café

Desde siempre me han fascinado las aves rapaces nocturnas, no por sus vivos colores porque no los tienen sino por su canto diferente en cada especie y, además, está el agravante de que hay que buscarlos por la noche. Y de eso, de cantos, trata este pequeño artículo.

 

La primera noche que pasamos en el Hotel Paraíso Carlisa, en nuestro 2º viaje a este impresionante país que es Costa Rica, me desperté a las 2 de la mañana, el resto de noches también me desperté a las 2 de la mañana o antes pero eso lo contaré en otra ocasión, vamos a lo que vamos. Nada más abrir los ojos escucho el canto de esta rapaz nocturna la lechuza café (Ciccaba virgata), que no había visto nunca. Claro ya no pude pegar ojo ni quise, cogí los bártulos y me levante y me fui a la selva, a escasos 5 metros de mi habitación, un bungalow en pleno bosque primario tropical húmedo. Tarde unas 2 horas en estar más o menos cerca de ese individuo que estaba cantando, despacito, silencioso, me escuchaba el latir de mi corazón, cuando ya la tenía cerca, yo buscaba con la linterna a  ver si la podía divisar pero no había manera, sabía que estaba ahí pero no había forma. Cuando ya empezaba a amanecer (5:30 horas), ya iba a desistir y dejarla tranquila cuando alzo la vista hacia las claras del día y veo su silueta, en ese momento recorrió un enorme escalofrío por todo mi cuerpo que me dejó perplejo, a escasos 2 metros de distancia, estaba al lado mía y yo creía, por su canto que estaba a unos 50 metros de distancia, increíble pueden cantar con distinta tono de frecuencia para que creas que está más lejos. Yo ya tenía constancia de ello pero esa noche lo experimente en la práctica mucho mejor que las observaciones realizadas en la Península. Por último, le hice una foto, la de arriba, y me marche, vaya experiencia.

Antonio Miguel Pérez.

El escondidizo búho de anteojos

En una de las salidas de pajareo por la zona centro de Panamá, fuimos a buscar al escondidizo búho de anteojos. Para encontrarlo tuvimos que atravesar unos 200 metros de bosque primario tropical. Lo primero que nos dijo el guía Jacobo Ortega fue que no pusiéramos las manos en los árboles ya que estaban minados de hormigas guerreras y otra especie la cual media 2,5 cm, impresionantes. Además, nos advirtió que si nos vamos a caer no fueramos a agarrarnos a ningún lado ya que podemos hacerlo sobre unas palmeras con púas en los troncos de más de 20 cm. Tras estas advertencias nos adentramos en la jungla y a unos 200 metros allí estaba una pareja de búhos de anteojos, muy bonitos, tranquilos y vigilantes, increibles.

 

Esta foto y más, y videos, fueron realizados a unos 70 metros de distancia.

Primero disfrutamos con su observación sólo con prismáticos, pero como estaban tranquilos me regrese hacia el punto de partida, donde había dejado el telescopio para poder andar mejor a través de la selva y cuando llevaba unos 50 metros recorridos me perdí, me quede parado unos segundos buscando las huellas dejadas y, por fin, tras unos segundos buscando me oriente de nuevo. Encontre el telescopio y fui a hacerles fotos. La verdad que el corazón se me iba a salir de su sitio entre unas cosas y otras, muchas emociones juntas y a la vez.

Antonio Miguel Pérez.

Las "silenes" de nuestros campos (2ª parte)

6ª.- Silene littorea. Papamoscas marino. Habita en arenales marítimos. Densamente pubescente-glandulosa. Limbo de los pétalos de hasta 11 mm, de color rosa fuerte.

Es una planta anual; hasta 12 cm de altura. Florece entre marzo y mayo.

7ª.- Silene secundiflora. Colleja. Vive en zonas de pedregales, pastos y roquedos. Inflorescencias de hasta 10 flores. Limbo de los pétalos de 7-8 mm, rosados.

Hojas pubérulas, de espatuladas a oblanceoladas.

Semillas de hasta 2 x 3 mm, planas.

Microfotografía

Especie anual; de hasta 45 cm de altura. Florece entre marzo y julio.

8ª.- Silene stricta. Collejones. Especie arvense, en suelos arcillosos o margosos. Tallos erectos, ramificados desde la base o simples, viscosos en la mitad superior.

Flores en dicasios. Limbo de los pétalos de 3-6 mm, rosados.

Especie anual; hasta 50 cm de altura. Florece entre abril y junio.

(Especies, textos y fotos publicados en la guía "La Flora de Málaga", en su volúmen II. Autor Antonio Miguel Pérez Ortigosa).

Autor de este artículo: Antonio Miguel Pérez Ortigosa.

Las "silenes" de nuestros campos (1ª parte)

El género Silene, proviene del griego síalon que significa saliva, baba, lo que alude a la viscosidad propia de alguna "silene" y pertenece a la familia de las Caryophyllaceae. En nuestros campos podemos encontrar, entre otras, las siguientes especies:

1ª.- Silene andryalifolia. Colleja de roca. Especie rupícola, en montañas calizas, a partir de los 650 a 2000 m.s.n.m. Leñosa en la base. Hojas espatuladas, elípticas u oblanceoladas y densamente tomentosas.

Flores blancas con tubo largo. Cáliz muy glanduloso, tubular.

Semillas de 1 mm, de caras planas o ligeramente cóncavas y dorso plano.

Microfotografía 

Es una especie perenne; llega a medir hasta 40 cm y florece entre abril y julio.

2ª.- Silene boryi. Colleja de roca. Habita zonas de taludes, roquedos y pedregales. Planta rizomatosa y densamente glandulosa. Flores rosadas.

Hojas lineales, ovado-lanceoladas o elíptico-lanceoladas, agudas y pelosas.

Perenne; altura hasta los 35 cm. Florece entre julio y agosto.

3º.- Silene colorata. Colleja roja. Arvense y viaria. Flores rosadas, a veces blancas, en monocasios.

Hojas espatuladas.

Semillas de hasta 1,4 mm, planas, de margen ondulado y reticuladas.

Microfotografía

Especie anual; de hasta 60 cm de altura. Florece entre enero y julio.

4ª.- Silene niceensis. Baba. Habita en arenales marítimos. Algo leñosa en la base. Tallos fuertemente glandulosos. Flores en monocasios simples o compuestos, de color blanco o rosa pálido. Hojas linear-lanceoladas, hirsutas. Semillas de 0,7 mm de diámetro, pardusco-amarillentas, de caras planas y dorso marcadamente canaliculado.

Microfotografía

Bienal o perenne; hasta 60 cm de altura y florece entre febrero y julio.

5ª.- Silene vulgaris. Collejas. Muy común y variable, habita campos de cultivos y bordes de caminos. Flores blancas. Cáliz inflado. Frutos en cápsulas.

Hojas linear lanceoladas.

Semillas de hasta 1,6 mm, reniformes, reticuladas, tuberculadas, de caras convexas y dorso ancho y redondeado.

Microfotografía

Perenne; de hasta 80 cm de altura y florece entre mayo y julio.

(Especies, fotos y textos publicados en la guía "La Flora de Málaga", en su volúmen número 1, cuyo autor es Antonio Miguel Pérez Ortigosa).

Autor de este artículo: Antonio Miguel Pérez Ortigosa.

Tarjeta de visita de la Estación Biológica de los Montes de Málaga

Os presento, haz y envés, de la tarjeta de visita de la Estación Biológica de los Montes de Málaga.

Haz de la tarjeta

En el ángulo superior izquierdo aparecen 2 fotos de 2 especies de semillas muy singulares en la flora de Málaga, la primera corresponde con una especie de Ononis y la segunda con una Silene, ambos géneros con numerosos representantes en nuestra flora.

En el ángulo superior derecho aparecen los logos de la Estación Biológica de los Montes de Málaga, entidad legalmente constituida, y de la Estación de Anillamiento de los Montes de Málaga, llamada "Las Minas de Viento", coordinada por Antonio Miguel Pérez Ortigosa, anillador experto del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Estado de España y de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de Andalucía, avalado por el Centro de Migración de Aves de SEO/Birdlife.

Envés de la tarjeta

En el envés de la tarjeta aparece la cara de un picogordo (Coccothraustes coccothraustes) macho, donde se quiere que resalte su prominente pico y a la derecha de éste, una flor de jara blanca, Cistus albidus,  la cual también se representa como un dibujo en el logo de la Estación Biológica de los Montes de Málaga. Ambas especies son observables en nuestros montes.

Autor del artículo: Antonio Miguel Pérez.

Las currucas observables en los Montes de Málaga

Dentro del ámbito territorial de los Montes de Málaga podemos observar las siguientes especies de currucas, denominadas en latín Sylvia, que significa "bosque". Las fotos, que en este artículo se van a utilizar, han sido realizadas en mano para su anillamiento científico. Debajo de cada fotografía se colocará su estatus para la mencionada zona (920 m.s.n.m.).

1º.- Curruca Carrasqueña (Sylvia cantillans).

Estatus: Curruca migradora.

2º.- Curruca Cabecinegra (Sylvia melanocephala).

Estatus: Curruca sedentaria.

Macho adulto.

3º.- Curruca Mirlona (Sylvia hortensis).

Estatus: Curruca migradora.

4º.- Curruca Zarcera (Sylvia communis).

Estatus: Curruca migradora.

De izquierda a derecha: Juvenil, macho adulto, hembra adulta.

5º.- Curruca Capirotada (Sylvia atricapilla).

Estatus: Curruca estival, migradora, invernante. Individuos que sólo crían, individuos que sólo migran, individuos invernantes. Especie muy interesante desde el punto de vista de su estatus.

De izquierda a derecha: individuo hembra-individuo macho, ambos adultos.

Plantas Medicinales de Costa Rica

Cuando se va buscando u observando aves también le llama a uno la atención la gran variedad de plantas que existen en las zonas tropicales. La mayoría de esas especies botánicas poseen propiedades medicinales. En mi segundo viaje a Costa Rica, en el Pacífico Central, tuve la oportunidad de aprender sobre este tema. Todo gracias a mi amigo nativo Marvin que de eso sabe un montón ya que se ha criado por ahí. Veamos algunas, 4 especies:

ARNICA: HOJAS COCIDAS CURA LA OSTEOPOROSIS

 

EL CACAO, CON GRAN CANTIDAD DE MAGNESIO. ESTE ALIMENTO POSEE UNA GRAN CANTIDAD DE PROPIEDADES CARDIOVASCULARES, SISTEMA NERVIOSO CENTRAL...

 

El fruto del cacao posee sus semillas envueltas en una pulpa blanca la cual sabe a chirimoya. Me comí 2 cacaos. Se coge las semillas se chupetean y luego se dejan secar obteniéndose el valioso cacao puro.

PATILLO: SU SABIA ES BUENO PARA CURAR GRANOS.

 

HUEVO DE PERRO: LA INFUSIÓN DE SUS RAÍCES CURA LA AMIGDALITIS.

 

En este viaje ví un montón de especies medicinales, aquí os he mostrado sólo cuatro.

Todas alrededor del hotel Paraiso Carlisa.

Antonio Miguel Pérez.

El guaco nos dice si va a llover

El guaco es una rapaz de mediano tamaño, preciosa. Me contaron los nativos de la zona que cuando se reunen varios individuos a cantar, a las 2 horas llueve a mantas y eso fue precisamente lo que ocurrió. Estas aves saben cuando va a llover igual que los nativos. Para ello, se encaraman a lo más alto de la selva, otean y cuando ve que se aproxima, a lo lejos, la columna de agua empiezan a cantar. Fascinante.

 

Guaco (Herpetotheres cachinnans)

Antonio Miguel Pérez.

El Parque Nacional Manuel Antonio, Costa Rica, Zona Pacífico Central

El Parque Nacional Manuel Antonio se encuentra en la zona del Pacífico Central. La mayoría de sus visitantes van para visitar y bañarse en su 4ª playa más bonita de la Tierra, donde el bosque primario llega hasta escasos metros de la orilla.

 

Me llamaba la atención todos los visitantes porque antes de llegar a esta preciosa playa hay que recorrer unos 2 km a pie, por un carril, entre bosque primario, y casi nadie llevaba prismáticos, iban directos a la playa, ufff, yo alli flipaba porque yo tardaba horas en llegar a esa playa, entretenido con todo lo que por allí se veía. Además, cuando llegas a esa playa se suman bichos que hay que ver y, por cierto, muy curiosos.

En ese trayecto, observé: Monos tities, monos aulladores, monos cariblanca, iguanas, insectos de todos los colores, un montonazo de especies de aves, perezosos, un paraiso.

 

Te encontrabas a familias enteras de monos titíes cruzando, por los aires, el carril por donde tu ibas, buscando alimento. Los monos aulladores aullando por todos los lados.

Cuando ya, por fin, llegas a la playa, te instalas y sigues viendo aves, mamiferos como los curiosos mapaches. Muy interesante está los islotes que hay enfrente donde hay montones de piqueros pardos, en septiembre tenían los pollos, de color blanco, ya grandes, mucho pelícano y limícolas.

 

En este islote, al fondo, es donde estaban criando los piqueros pardos.

Aquí abajo os muestro un curioso mapache y una iguana macho buscando novia.

  

 

Antonio Miguel Pérez.