Las aves más pequeñas de nuestra avifauna

     Una de las familias de aves con mayor representantes en nuestra avifauna son los sílvidos. En este grupo se encuentran incluidos los carriceros, carricerines, buitrón, ruiseñor bastardo, zarceros, currucas, mosquiteros y los reyezuelos, sumando hasta 42 especies diferentes. Son éstos últimos los que van a acaparar la atención de este artículo. Los reyezuelos son las aves más pequeñas de Europa y podemos observar 2 especies: al reyezuelo listado y al reyezuelo sencillo.

     En la imagen de arriba, se muestra en mano, para su anillamiento científico, un individuo de reyezuelo listado, con una longitud de 9 cm y 5 gramos de peso. Estos datos lo convierte, junto al reyezuelo sencillo en las aves más pequeñas de nuestra región.

     El reyezuelo listado es sedentario en el sur de Andalucía. El macho presenta el píleo anaranjado brillante, mientras que en la hembra aparece más amarillo. El individuo de la foto de arriba es un macho.

     El reyezuelo sencillo es invernante, escaso, en el sur de Andalucía. Tanto el macho como la hembra muestran una lista pileal amarilla pero los machos, en cambio, poseen el centro del píleo anaranjado brillante, escondido por las plumas externas amarillas sólo visibles en época de reproducción cuando erizan las plumas de esa zona al luchar con otros machos por el territorio. El individuo de la foto de arriba es una hembra. Suelen ir acompañando a los reyezuelos listados.

     En ambas especies y fotos se pueden comparar los rasgos diferenciadores de las diferentes listas que presentan.

     Ambas especies tienen una especial apetencia por zonas boscosas con coníferas.

     Autor del artículo: Antonio Miguel Pérez.

     

Comparativa de 2 especies de tapacaminos, uno de España y otro de Panamá

Los tapacaminos, también conocidos como chotacabras, son aves nocturnas, con ojos grandes y boca gigantesca. Aquí se comparan 2 especies, una el chotacabras pardo (Caprimulgus ruficollis) observable y reproductor en nuestra zona y, el tapacamino común (Nyctidromus albicollis) observado y fotografiado en Panamá.

Se puede comprobar su gran parecido entre ambas especies.

 

Arriba chotacabras pardo

Abajo Tapacamino común

El pequeño mundo de las semillas

Cuando te pones a indagar a las plantas con la ayuda de una lupa binocular te das cuenta de la gran variabilidad de sus frutos y semillas. Cada planta existente se diferencian entre si a nivel de sus propias semillas. Todas son diferentes, de distinto color, forma, contorno... Aquí os muestro unas fotos donde se pueden observar las diferencias entre las semillas de Silene vulgaris, Silene colorata y Alyssum simplex, especies de nuestra flora malagueña.

 

Silene vulgaris, tamaño de las semillas 1 mm.

 

 Silene colorata, semillas de 1 mm.

 

Alyssum simplex, 1 mm

Los imponentes cocodrilos del Río Tárcoles (Costa Rica-Pacífico)

Cuando estás a menos de un metro de un cocodrilo que mide 5,2 metros, el corazón se te revoluciona más de la cuenta. Pues bien, eso mismo me pasó cuando estaba a medio metro de Monica Levinsky, la famosa cocodrilo del Río Tárcoles. Ya veis si es grande que hasta un equipo del National Geography han ido a filmarla, por su tamaño. Sí, Mónica Levinsky, "devoradora" de hombres, es verdaderamente gigantesca. Os pongo 3 fotos del bicho.

 

Desde el puente del Río Tárcoles, Pacífico Central, Costa Rica, se pueden observar como los grandes cocodrilos toman el sol en sus orillas.

 

Aquí está vigilante.

 

Pufff, vaya bicho, claro está que los niños no se vayan allí en los ríos.

El precioso y llamativo guacamayo rojo

Uno de mis objetivos principales en este segundo viaje a Costa Rica, Pacífico Central, era poder ver y disfrutar a los guacamayos rojos (Ara macao). Lo que no me esperaba es que los iba a ver tan pronto. Ocurrió en el camino de San José a nuestro hotel Paraiso Carlisa, a 3 horas y media de camino. Nada más pasar por el Parque Nacional La Carara, vimos un bando al lado del todo terreno que nos llevaba. 

Vimos 6 individuos, vaya bicharracos, que bonitos, con esas colas larguísimas y esos colores tan llamativos. Las fotos que pongo no corresponden con esa observación sino a otra posterior ya que pudimos verlos de nuevo mucho más de cerca, posados, comiendo, etc.

En esta foto se puede apreciar sus largas colas. Cuando realizaba las fotos estaba emocionado ya que la observación la hice con mi hijo Antonio Miguel y como se sabe a estos bichos siempre se ven enjaulados siendo la mascota de alguna persona. Pues bien, allí estaban en plena libertad haciendo el cortejo, comiendo, uffff, una pasada.

 

Los guacamayos rojos se alimentan del almendro. Especie totalmente diferente a los nuestros. Sus frutos con una cáscara dura los cogen y los abren con una facilidad enorme, claro, están totalmente adaptados a su alimentación, utilizando sus potentísimos picos.

 

Aquí en esta foto estaban alimentándose a escasos metros del Océano Pacífico. Recuerdo que cuando realizaba estas fotos estaba descalzo ya que horas antes me había puesto chorreando en un carril con mucha agua, en fin, estos viajes son una auténtica aventura, uffff, y tan aventuras.

Antonio Miguel Pérez.

Los pajarillos del bosque, 2ª parte

      Casi al mismo tiempo que el mirlo común, a veces el primero, hace notar sus cantos, el petirrojo. Es omnipresente en el bosque ya sea en invierno, en época de reproducción o en días de migraciones, siempre veremos y oiremos al petirrojo.

Petirrojo

     Los vivarachos herrerillos comunes y los herrerillos capuchinos también nos deleitan con su presencia y melodias. Estas dos especies poseen un comportamiento diferente al petirrojo en cuanto a búsqueda de alimento. Los herrerillos buscan su alimento en los estratos de vegetación más elevados mientras que el petirrojo lo hace más abajo, así no compiten por el alimento.

Herrerillo común

Herrerillo capuchino

     Las especies que aparecen más abajo, también son típicas de bosques. El trepador azul busca su alimento en las grietas de la corteza, por el contrario, el chochín lo hace entre la maleza baja.

Trepador azul

Chochín

     

     

15-12-2012.- Observación del gran duque

     El día 15 de diciembre de 2012, observé desde la azotea de la casa del campo, la llegada a la morada diurna, del gran duque, un poderoso macho que es el rey de la zona. ¿Por qué desde la azotea de una casa?.  Pues porque desde ese lugar se divisa la mitad de la sierra donde duerme esta magnífica y maravillosa ave nocturna, la cual llevo investigándola durante mucho tiempo. La otra mitad de la sierra hay que ir por otro sitio, pero esa mañana decidí observar desde la azotea. Pues a las 7:45 llegó este individuo se posó en una gran roca redondeada, estuvo unos segundos ahí, seguidamente se pasó a una grieta, también estuvo unos segundos y hasta que se metió en una repisa con un arbusto. Este lugar de observación está a 1 km en línea recta de donde se posó el búho.

     Por la tarde, fui al sitio donde se posó quedándome a una distancia prudencial del animal para no molestarlo. Resultó que el arbusto detrás del cual se puso era un aladierno. Allí estaba inmóvil, tranquilo. Estuve observándolo casi 2 horas, tiempo que aproveché para hacerle 49 fotos, desde varios puntos.

      Se suman ya varios cientos de horas de observación de esta magnífica ave, con varios cientos de fotos realizadas, comportamientos anotados, todos incluidos dentro de un programa de seguimiento de la Estación Biológica de los Montes de Málaga, que algún día culminaremos. Es un verdadero placer poder observar a este imponente animal en su transcurrir salvaje y con el aliciente de su comportamiento nocturno, lo cual lo hace todavía más difícil y duro.

Las jaras

     Las jaras, también llamadas estepas o jaguarzos, encuentran su principal centro de diversificación en la región mediterránea. Pertenecen a la familia de las cistáceas, integrada por 8 géneros con unas 200 especies. Sus flores son hermafroditas formada por 5 pétalos, principalmente, de color blanco, rosa, amarillo, prontamente caedizos.

Flor de la jara blanca (Cistus albidus)

Flor de la jara pringosa (Cistus ladanifer)

     Hojas, en general, opuestas, simples y enteras.

Hojas de jara pringosa

     Sus frutos se presentan en cápsulas, las cuales dejan salir sus semillas por 3 a 12 valvas. 

Cápsula de la jara blanca. Se puede apreciar su superficie cubierta con un indumento hirsuto

La cápsula de la jara blanca mide entre 7 y 13 mm, ovoidea y dehiscente en 5 valvas.

Cápsula de la jara pringosa, de 10-15 mm, globosa, dehiscente en 10 valvas.

     Las semillas de las cistáceas son pequeñas, no más de 1 mm, de color marrón rojizo, grisáceas, pajizas. Que se encuentran alojadas en cada uno de los lóculos que forman las valvas que al abrirse las deja salir, con ayuda del viento o roces.

Semillas y lóculo del fruto en cápsula de la jara blanca

Semillas y lóculo de la jara pringosa

Semillas de jara pringosa

   Las fotografías de semillas y frutos aquí expuestas son microfotos, es decir, realizadas con lupa esteroscópica binocular utilizando entre 15 y 40 aumentos, para su visualización. Hay que tener en cuenta que las semillas, por ejemplo, son muy pequeñas, a veces, menos de 1 mm de diámetro.

     Estas dos especies de Cistus han sido tratadas más en profundidad en la guía de plantas de la provincia de Málaga denominada La Flora de Málaga, en su tomo número 1.

    En este artículo y en los sucesivos, relativos a plantas y hongos, se utilizan vocablos típicos de la disciplina científica. Todos ellos pueden ser consultados en el Diccionario de Botánica de Pío Font Quer, activo desde 1953.

Los pajarillos del bosque

     Nada más despuntar el día, cuando ya se puede observar el bosque en su plenitud, empieza el concierto. Uno de los primeros en dejar sentir sus notas melódicas es el mirlo común.

Mirlo Común

     Poco a poco se van sumando diferentes cantos de las múltiples especies de aves que habitan nuestros bosques, por ejemplo, en el Parque Natural Montes de Málaga, conforme avanza el amanecer. Desde el 1 enero hasta el 31 de diciembre las aves en sus diferentes formas se van sucediendo en aparición dependiendo de la época del año en que estemos observando. Esta primera especie, el mirmo común, es sedentaria, esto es, la podemos observar y oír durante todo el año. Sin embargo, los lúganos, son invernantes, es decir, los podemos disfrutar sólo en la época de invierno, que es cuando son más abundantes. 

     El lúgano, por tanto, es una especie migradora e invernante. Por otro lado, existen especies en el bosque que sólo vienen a reproducirse, como por ejemplo, el zarcero común. Esta especie es migradora y estival, ya que ocupa estas zonas sólo para criar y, cuando terminan la reproducción migran hacia sus cuardeles de invierno.

Zarcero Común

     Otras especies sedentarias típicas de zonas boscosas habitada por pinos, son el carbonero garrapinos y el reyezuelo listado. Esta última especie es la más pequeña de todas. 

Carbonero Garrapinos

Reyezuelo Listado

     Ahora nos fijamos en sus picos. Por ejemplo, comparemos al reyezuelo con el lúgano. El primero posee pico fino, el cual lo utiliza para la captura de insectos de los que se alimenta. Sin embargo, el lúgano posee pico cónico, el cual está evolucionado para coger semillas. Eso no quiere decir que tanto uno como el otro se alimente de semillas e insectos respectivamente, dependiendo dela disponibilidad de alimento y época.

     Ahora, comparemos el pico del lúgano con el pico del picogordo. Ambos son cónicos pero el del segundo es más potente que el del primero. Ahí se demuestra la propia especialidad dentro de los frugívoros. Así, cada especie no podrá competir el uno con el otro por el alimento.

Picogordo

Autillo, lechuza campestre, mochuelo y cárabo

     La lechuza campestre es muy parecida al búho chico, sin embargo, cuando se posa le gusta hacerlo más pegada al suelo que al búho chico. El cárabo posee los ojos totalmente negros. El autillo es un búho pero en pequeño y, al mochuelo les encanta los majanos construidos por el ser humano hechos de las piedras que los agricultores encuentran en sus terrenos.

Lechuza Campestre

Mochuelo Común

Cárabo Común

Cárabo Común

Autillo

     Todos cuando se desplazan son muy silenciosos. En el filo de las plumas primarias, las cuales son las que rozan más con el aire cuando vuelan tienen unas muecas a modo de dientes por donde el aire penetra haciéndolos insonoros. Lo podeis ver en la siguiente foto:

Ala de un mochuelo

     Como buenas rapaces que son, aves de presa, están provistos de potentísimas garras con dedos terminados en grandes uñas curvas las cuales les sirven para atrapar a sus presas y no se les escapen.

Garras de un cárabo

Logotipo de la Estación Biológica de los Montes de Málaga

                          Os presento, a continuación, el logos que representará a la Estación Biológica de los Montes de Málaga. Hace alusión a las aves, en general, con un dibujo de una y, además, aparece una flor de cinco pétalos, representando a una de las familias más representativas de nuestros bosques y sierras, me estoy refiriendo a las cistáceas, tan importantes todas para los ecosistemas ibéricos.

Los búhos

                La familia de los estrígidos comprende a los autillos, mochuelos, lechuzas y búhos. Por su comportamiento son difíciles de localizar lo que los hace todavía más interesantes. En las fotos,  diferentes individuos de búho chico Asio otus, a plena luz del día, en su dormidero, observados en diferentes días.

¿Qué te creías que había terminado el artículo? Pues no, durante años llevo detrás de estos escondidizos animales porque me fascinan su comportamiento. Las rapaces nocturnas, que son las que nos ocupan, se llevan muy mal con las rapaces diurnas. Las primeras desarrollan su transcurrir salvaje, principalmente, con la oscuridad de la noche. Más abajo el gran duque mucho más grande y voluminoso que su pariente próximo el búho chico.