Año tras año las golondrinas llegan en primavera para dedicarse en cuerpo y alma a la reproducción. Ubican sus nidos en oquedades de paredones verticales, en los techos de puentes, edificaciones en el campo como, por ejemplo, la pareja de golondrina común que ha criado en nuestra casa del campo.
En esta ocasión, tiene 4 pollitos que, teniendo en cuenta como abren la boca, son voraces deboradores de insectos y otros invertebrados, por tanto, nuestros aliados, ya que mantienen las poblaciones de insectos perjudiciales para nuestra salud y cultivos.
Los pollitos poseen una boca inmensa y, su interior, muy llamativo, para llamar la atención de sus progenitores, los cuales, de forma ininterrumpida, llevan alimento a sus crías.
Autor del artículo: Antonio Miguel Pérez.
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